El origen de los cartujos. En este siglo la iglesia llevó a cabo una importante renovación que afectó al mundo monacal. Se alzaron voces que proponían acercarse al espíritu evangélico, basadas en la sencillez y la pobreza. En este contexto es donde surgen nuevas órdenes como la Cartuja.
1514
Llegan a Granada los primeros monjes procedentes de la castellana cartuja del Paular.
1516
En 1506 se inician las obras del monasterio. Poco después se interrumpen. Se reanudarán en 1516 bajo las trazas de Fray Alonso de Ledesma y tendrán una duración de tres siglos.
1545
La Cartuja se incorporó definitivamente a la Orden.
1603
El pintor y lego Fray Juan Sánchez Cotán ingresa como cartujo en Granada. Su fama se debe sobre todo a sus excepcionales bodegones repartidos por los mejores museos de mundo y por sus maravillosos ciclos de pintura monástica española.
1662
Concluye la construcción de una de las grandes joyas de este monasterio, su iglesia. Las obras fueron iniciadas por Cristóbal Vílchez a mediados del siglo XVI.
1835
El monasterio deja de ser habitado. En este periodo comienzan las desamortizaciones y se abandonan muchos conventos y monasterios de clausura.
1842
Fue destruido el claustro y las celdas de los monjes, afectando a la casa prioral que fue destrozada un año después.
1931
El monasterio de la Cartuja fue declarado Monumento Histórico Artístico. Está considerado como Bien de Interés Cultural.
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