El monasterio de la Cartuja de Granada, también conocido como monasterio de Nuestra Señora de la Asunción, es uno de los máximos exponentes de la arquitectura barroca española y andaluza.
El origen de los cartujos data del siglo XI, cuando la Iglesia llevó a cabo una importante renovación que afectó a todo el mundo monacal. Frente a la riqueza y el poder terrenal, se alzaron voces que proponían acercarse al espíritu evangélico, donde la sencillez y la pobreza fueran el asiento vital. Así es como surgen las nuevas órdenes, como la Cisterciense o la Cartuja.
La palabra cartuja proviene del nombre francés “Chartreuse”, un macizo situado en Francia al norte de Grenoble. Allí fue donde San Bruno estableció su primer lugar de retiro. En los monasterios cartujos se dan la mano por un lado el concepto oriental de la soledad, y por otro el aislamiento del monje respecto al resto del mundo, propio de los monasterios de occidente.