Cartuja de Granada
Arquitectura, escultura y pintura se fusionan para conformar esta obra magistral sin igual en toda Europa. Para ello, Hurtado Izquierdo se rodeó de los mejores canteros, pintores y escultores del lugar y de la época. La riqueza de materiales que lo cubren -mármoles de distintos colores, brillantes dorados, esculturas, pinturas, doseles y cortinajes- provocan una gran teatralidad y un profundo sentido religioso.
En el centro, el tabernáculo de mármol se alza como una custodia de piedra que nos invita a alzar la mirada, agitando sus formas para que el movimiento ascendente sea constante. Nada es pausado en esta estancia, nada es lineal, pero todo está conscientemente ubicado…
